Era el segundo partido de Messi con la camiseta azulgrana. Primero, tuvo la paciencia para esperar que llegara el transfer para poder jugar partidos oficiales y, aunque entrenaba con el Infantil A de Rodolfo Borrell, al final debutó con el Infantil B. Y lo tuvo que hacer en ese preciso momento, para que se le habilitara jugar en las categorías inferiores estatales, ya que era extracomunitario menor de edad. Ese Cadete A ganó la Liga y la Copa Catalunya, final en la que Messi dejó otra muestra de su grandeza. Cuestionado sobre su victoria ante un LAFC con muchas ausencias (Carlos Vela, Denis Bouanga, Ilie Sánchez, José Cifuentes, etc.), Puig consideró que la Copa “es un trofeo igual” que cualquier otro. Aunque no serían solo los goles, si no cómo los marcaba y, sobre todo, cómo jugaba. Marcó 38 goles, de los que destacan cuatro hat-tricks, un póquer y nueve dobletes. El primero de los más de 600 que ya ha celebrado en el Estadi. Con ese número en sus espaldas fue que Leo jugó sus primeras dos campañas completas en el Barça, la 2004-2005 y 2005-2006. Con ese dorsal fue que anotó el recordado gol por encima del cuerpo del arquero del Albacete tras la asistencia de Ronaldinho, su primero en el primer equipo, un 1 de mayo de 2005 por la liga española en casa.
De esta forma, Leo Messi bajó para jugar con el Juvenil B en las últimas tres jornadas de Liga. Alex Garcia, el entonces entrenador del Cadete A, fue el único técnico del fútbol base que disfrutó de Messi toda una temporada entera. Porque nadie había sido capaz hasta el momento de jugar en cuatro equipos distintos en una misma temporada siendo juvenil de primer año. Además, un año después, ganó la Finalissima contra Italia. Y no era de extrañar que los entrenadores adelantaran su proyección año tras año. Pero arropado en Barcelona por su padre, Jorge Messi, y también por el Club, Messi no bajó los brazos y dejó claro que su sueño era triunfar en el Barça. Internacional con España en todas las categorías inferiores hasta ahora, el sevillano tiene contrato con el Barça hasta 2023, tras la renovación firmada en septiembre. Cuando ves las imágenes parece fácil, pero en acción es más difícil. El video de lanzamiento tiene una estética urbana y cuenta con la presencia de las grandes estrellas de la institución.
Desde el periódico francés tienen una postura marcada en contra del sistema de contrataciones del jeque Nasser Al-Khelaïfi y no están a gusto con el panorama futbolístico que está mostrando el argentino. Sin embargo, para que el argentino pueda utilizar esa camiseta, el PSG deberá pedirle autorización especial a la Liga de Francia, ya que esa numeración, según los reglamentos, está establecida que debe ser asignada para los arqueros. La irrupción del argentino era tal que llamó incluso la atención del primer equipo, que necesitaba jugadores de la base para jugar un amistoso ante el Oporto en la inauguración del Estadio Do Dragao. Antes del minuto 45 ya había marcado dos goles y el resultado era de 3-0 ante el Espanyol. En octubre hizo un póquer de goles ante el Nástic de Tarragona en la goleada por 0-7, y dos semanas más tarde, un hat-trick en el 8-1 ante el Granollers. Un 7-0 ante el Mercantil la semana siguiente y un 0-1 contra el Lleida en la última jornada dieron el título liguero al Juvenil B del FC Barcelona. Esa pretemporada con el juvenil B llamó la atención del técnico del Juvenil A, entonces Juan Carlos Pérez Rojo, quien se lo llevó en la jornada 2 de la Liga de la División de Honor Juvenil para hacerle debutar ante el Hércules.
El informe cae en manos de la Federación y tras varias reuniones con la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes, encabezada por Juan Gich, se da el visto bueno a la vuelta de los futbolistas españoles al fútbol español. 24 años. Periodismo deportivo en UAI y más de cinco años ejerciendo vinculado al fútbol. Alberto Pérez Sierra nació en Madrid en 1995 y llegó a AS en 2015 mientras se graduaba en Periodismo en la UCM. Por su parte, Cristiano solo ha marcado más de tres tantos en un mismo choque de clubes vistiendo la camiseta del Real Madrid y del Al-Nassr. Por su parte, la Pulga mantiene una temporada realmente soñada. Como cada temporada, la camiseta del club parisino conserva sus colores ancestrales: azul, blanco y rojo; una secuencia que en esta ocasión también se traslada a las mangas y al cuello. Abandona Manchester como uno de los jugadores más importantes del club (máximo goleador histórico) y vuelve a la liga en la que se dio a conocer en el fútbol europeo. Messi no marcó, pero hizo un buen partido que terminó en victoria por 3-0. Leo se quedó en el Juvenil A y devolvería la confianza de los técnicos en el campo.
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