A lo largo de su historia el Barça rara vez ha dejado de lado estos dos colores en su camiseta en sus partidos como local en el Camp Nou. A pesar de una fuerte oposición inicial a la ley, pues se percibía como una amenaza para los programas deportivos de los hombres, a la postre, la NCAA financió los deportes femeninos, entre ellos el fútbol en 1982. Antes de eso, tan solo un puñado de equipos se enfrentaban entre sí en todo el país.