Casemiro adelanta a los blancos en el presagio de un mal día para la zaga de Luis Enrique, pero Leo aparece y empata. También intentó participar un desnutrido grupo de voluntarios famosos, pero no les permitieron la entrada porque tenían muy mal aspecto. Y allá acudió Leo Messi, a la sede de la Real Federación Española de Esgrima, donde un nutrido grupo de voluntarios famosos se entretenía poniendo banderillas a quienes optaban por esta forma de vacunación. Había una fila única, como ocurre ahora en el Carrefour, y la sensación era que la vacunación se desarrollaba con agilidad. La iniciativa surgió de los Cuerpos y Fuerzas de Vacunación del Estado para paliar la posible reticencia que pudieren presentar algunos especímenes humanos a ser inoculados con esta sustancia farmacológica. Merecían todos ellos, dolidos tanto o más que el argentino con el 2-8, mayor explicación que la enviada a través de un gélido burofax. Como indica el protocolo, el argentino hubo de esperar unos minutos en observación por si se presentara o presentase algún efecto secundario. Lo principal era sacar dinero en ventas, algo que, como ya todos habéis visto, nunca ha sido posible.
El Barcelona de Messi está inmediatamente fuera del podio, incluso si es el club con un mejor contrato con su patrocinador técnico (Nike); Nike suministrará los uniformes oficiales del equipo de Liverpool, actualmente en quinto lugar en ventas, tomando el lugar de New Balance. Por lo mismo es que la paridad del Barcelona está generando un verdadero dolor de cabeza al mundo Barcelona. La mujer, contentísima, pidiole bailar, pero el cantante le contestó que la eficacia de la vacuna no era tan rápida y lo mejor era no acercarse mucho todavía. Querido Leo, yo he nacido para vacunar a Messi -declamó Florentino Pérez sin perder la sonrisa mientras inyectaba la vacuna al diez azulgrana. Florentino le regaló una foto dedicada de Pepe para que se le pasara el berrinche y Leo la abrazó y pareció calmarse. Florentino Pérez ha ido más allá y se ha presentado voluntario a la campaña “Que te vacune un famoso” en representación del club.
El club siempre estuvo por encima de las personas. Además, el dualismo entre los equipos en Manchester significa que los seguidores del United tienden a transformar Old Trafford en un alboroto rojo, con decenas de miles de camisetas en las gradas. Vestido tan solo con un traje de baño, el futbolista descansa en el verano catalán, a la espera de conocer cuál será el rumbo de su carrera profesional tras dejar el club en el que estuvo los últimos 21 años. Aunque los Red Devils no están experimentando sus mejores temporadas en los últimos años, el blasón del club es reconocido en todo el mundo, con millones de fanáticos también en Asia, Estados Unidos y Europa. Al parecer, la pertenencia a ese club puede provocar frustración y abandono aeroportuario, lo cual aumenta el riesgo de contraer covid-19. La de Messi enseñando la camiseta con su nombre a los aficionados del Bernabéu después del 2-3. «Repítelo», le pide Sport aunque ni ese resultado le valdría esta noche al Barça. Y mientras la familia qatarí empieza a presumir del posible fichaje, el entorno periodístico del PSG da por bueno ese mensaje. Lionel Messi llegó a acuerdo, superó los exámenes físicos y es solo cosa de horas para que sea oficializado como el flamante nuevo refuerzo del PSG.
La oposición, movilizada ya desde que se anunciaron comicios en marzo, reclama una vez más que Bartomeu se vaya, que no estropee más la entidad, que no espere a marzo para abandonar. Delante de Messi había una abuelita que cuando llegó su turno fue vacunada por Sergio Dalma. Los personajes públicos que mejor estaban desempeñando la tarea eran los toreros. El presidente del Real Madrid ha dejado claro que es «imposible» haber tenido «alguna influencia» tanto en la salida del argentino Leo Messi del Barcelona. Por ahora, en sus redes sociales sólo muestran imágenes del entrenamiento, en las que por cierto aparecen Neymar y Mbappé, que formarían un ataque espectacular junto al jugador argentino. Ña mala relación con la junta directiva, la caída del equipo que cada vez competía menos y los batacazos en Europa, hicieron reflexionar al argentino. El presidente del Real Madrid le dio una servilleta a Leo para que se secase las recientes lágrimas y el argentino procedió a estampar su firma en ella sin pensárselo dos veces. Llegó desde Argentina, país del que nunca se ha ido realmente Messi, y el mundo se puso a hablar de lo mismo. El campeón de la Copa del Mundo en 1986 le dejó al planeta un gol inolvidable, quizás uno de sus mejores tantos en su carrera, que fue llamado como ‘el gol del siglo’.