En la ciudad deportiva tienen instalados unos contenedores de Cáritas donde acaba buena parte de su ropa, tanto del primer equipo como de las categorías inferiores. Como decíamos al inicio de este artículo, muy pocas son las que acaban en los contenedores de basura (de hecho, solo el Toledo ha asegurado que una vez se dejan de utilizar en la siguiente temporada, algunas se desechan).